lunes, 24 de abril de 2017

Palabras y palabras

Evolucionamos y la forma de comunicarnos, también evoluciona. 
Hoy vivimos en una sociedad visual, veloz, individualista y tecnológica. 
Prima más la rapidez y la forma del mensaje que el contenido de los mismos. 
Mostramos la vida en cuatro palabras 
y enseñamos nuestros días en imágenes... 

¿Cómo afectará ésto al futuro? 
¿Se puede desarrollar igual el pensamiento en una cultura de lo inmediato?
 ¿Seguiremos leyendo?
¿Subsistirán los libros?...
¿Continuaremos celebrando un día dedicados a ellos?

Cuentan algunas crónicas de la Historia, que la escritura surgió gracias a un cambio en las formas de vida de las civilizaciones que implicaron  nuevas necesidades de organización, sobre todo en lo relativo al registro de transacciones comerciales.


Con objeto de representar bienes o unidades de tiempo, los sumerios comenzaron a realizar fichas envueltas con la misma arcilla cocida que empleaban para construir sus hogares. Las marcas eran escritas por escribas mediante un tallo vegetal biselado en forma de cuña, por lo que se denominaron cuneiformes. Paulatinamente, se fue alcanzando un alto grado de complejidad, llegando a manejarse más de cien tipos distintos, con marcas en los envoltorios de arcilla para indicar el tipo de fichas del interior. Estas marcas pronto reemplazaron a las fichas en sí, y los envoltorios de arcilla se constituyeron en el prototipo de las tablillas de escritura sobre arcilla. Un soporte fácilmente grabable, portátil y que permitía un archivo cómodo: el primer papel de la historia utilizado para escribir.



Sumeria fue una región histórica de Oriente Medio que era parte sur de la antigua Mesopotamia, entre las planicies aluviales de los ríos Éufrates y Tigris. La civilización sumeria es considerada como la primera y más antigua civilización del mundo. A este pueblo debemos algunos de los principales avances de la humanidad: la rueda (en torno a 3.500 a.C.) y la invención de la escritura cuneiforme (alrededor del 3.300 a.C.). Sin olvidar que fueron los precursores de las grandes ciudades (Uruk, Ur, Umma...); los primeros astrónomos en adoptar una visión heliocéntrica; grandes matemáticos que inventaron el sistema sexagesimal.... 

Los restos de "escritura", basadas en un sistema de escritura pictográfico, más antiguos conocidos corresponden a las tablillas encontradas en las excavaciones realizadas en el Eanna de Uruk, un templo sumerio. Estos textos contienen inscripciones contables para el registro de sacos de cereales y cabezas de ganado... Los sumerios llegaron a emplear unos 900 signos para representar objetos y acciones...

¿Cómo representaremos el futuro?
¿Te animas a imaginarlo?

Muy feliz Día del Libro. 

Por muchos millones de años...




* Para profundizar más en la escritura cuneiforme, puedes leer ESTE ENLACE 

martes, 18 de abril de 2017

Liban, la montaña generosa

Narra una antigua leyenda siria, que Liban era un joven bondadoso, de talante dulce y muy religioso. Cierto día, cuando se dirigía a ofrecer culto a los Dioses, unos bandidos le asaltaron. Más protegió con su vida la ofrenda que portaba y cayó allí muerto. 

Los Dioses, admirados de su fervor, le recompensaron transformándolo en un monte que tomó su nombre: Líbano.

El País de Sham, o la Gran Siria, es una región histórico-cultural que comprendía, aproximadamente, los actuales Estados de Siria, Líbano, Jordania, Israel, los Territorios Palestinos y el Sanjacado de Alejandreta (actual Provincia de Hatay), así como la Península de Sinaí. El dominio de la región ha sido un objetivo constante de lucha desde las antiguas civilizaciones.

Inmerso dentro de este antiguo territorio, el Monte Líbano es un macizo montañoso que se encuentra dentro del actual Líbano, entre la depresión de Trípoli y el río Litani, y que atraviesa todo el país, conformando dos áreas espaciales diferenciadas en territorio, clima y economía. Su cumbre más alta es el Qurnat as Sawdā', de 3.088 msnm. 


Aún hoy se siguen trenzando coronas de sus árboles para ofrecerlas en agradecimiento y culto a los dioses...

Felices lecturas y  ¡Buen Martes!



viernes, 7 de abril de 2017

No son tuits: son historias

Hay un azul de cielo que susurra primavera.En feliz algarabía, escucho a unos niños, contagiando de risas el aire. Esta noche, cuando cansados de vida se acuesten, podrán soñar horizontes. Y tendrán un beso tierno de buenas noches...

El corazón de su madre no estará seco, ni muerto. La frente de su padre seguirá luchando. Pesarán, quizás, algunas (o muchas) penas, pero habrá una mañana y tibias esperanzas a las que aferrarse.

A 2.700 kms, se han roto las horas... 

Otras niñas, otros niños, de cenizas llenan sus manos. 

De metralla, sus ojos. 
De muerte, sus pasos...

Amanece otra mañana. 
Es otro tiempo que saluda al despertarse. 
Muerte. Llanto. Guerra...

Así sucede desde hace seis largos años...


¿Conoces Siria?
¿Su pasado? 
¿Su presente? 
¿Qué está pasando?

La vida no son tuits: son historias

Lee
Piensa
Construye

lunes, 3 de abril de 2017

Hoy leemos... Mañana Pensaremos

Las lecturas de hoy forjarán a los niños y niñas del mañana


Desde 1967, el IBBY (International Board on Books for Young People) promueve la celebración del Día Internacional del Libro Infantil el 2 de abril. Esta fecha fue elegida en homenaje al nacimiento de Hans Christian Andersen, uno de los escritores de cuentos más prolíficos y reconocidos del mundo.

Andersen nació en 1805, en Dinamarca, en el seno de una familia muy, muy humilde. Hijo de un zapatero y de una lavandera, era tal su pobreza que, frecuentemente, tuvo que mendigar y, en más de una ocasión, abrigarse del frío de la noche bajo un puente. Las penurias de su niñez inspirarían varias de sus obras, como "La pequeña cerillera", que dedicó a su madre.

Buscando abrirse camino como artista, marchó a Copenhague con apenas 14 años. En vano intentó brillar como cantante o bailarín. Sin embargo, lograría trabar una estrecha amistad con el director teatral Jonas Collins que medió para que lograse una beca para cursar estudios regulares. 

Sus primeras incursiones literarias, en el ámbito teatral, no tuvieron demasiado éxito, pero no detuvieron su curiosidad ni deseos de seguir aprendiendo. Viajó por toda Europa y siguió viviendo, explorando, creando sueños... Pronto se materializarían en alguno de los aproximadamente 168 cuentos del autor... 

El ruiseñor
El patito feo
Las zapatillas rojas
El sastrecillo valiente
La pequeña cerillera
La sirenita
Pulgarcita
El eslabón
El pequeño y el gran Claus
Los cisnes silvestres
El porquero
La princesa y el guisante
El soldadito de plomo
La reina de las nieves
El traje nuevo del emperador

.. y muchos más

¿Cuántos has leído? ¿Cuál es tu preferido?

¡Felíz día del libro infantil!

Lee. Sueña. Construye.