miércoles, 21 de septiembre de 2016

Elburz...la primera montaña del mundo

Los antiguos iraníes creían que el cielo era la primera parte del mundo creada y, tras ella, el el agua, seguida por la tierra.

Pensaban que la tierra era en sus inicios un disco llano, del que fueron creciendo las montañas. La primera montaña del mundo es descrita en el Avesta, que es una colección de textos sagrados de la antigua Persia, pertenecientes a la religión zoroastriana y redactadas en avéstico.

En el Yast 19, I, se narra el nacimiento del Elburz, indicándose que tardó ochocientos años en crecer, hundiendo profundamente sus raíces en la tierra y estando pegado su pico con el cielo. Además, de los escritos antiguos, se deduce que existía la creencia de que el Elburz fue la fuente tanto de la luz como de las aguas (para más detalle, ver Mitos Persas, de Vesta Sarkhos Curtis. Ed. Akal, 1996).

Los montes Elburz (también conocidos Monte Hara, Harburz, Alburz, Alborz o Elbruz) son una cordillera al norte de Irán, que se extienden desde los límites de Armenia hasta el mar Caspio, y terminan en los límites de Turkmenistán y Afganistán. Incluyen la mayor altura de Oriente Medio, el monte Damavand, con 5.610m de altitud.

Destacan en ellos la fortaleza medieval de Alamut y varias estaciones de esquí (como Dizin).

Según cuentan las leyendas, el pájaro persa mágico, el senmurv o simurgh, se encontraba en estos montes. Esta figura se representa como una criatura alada y se cuenta que era tan viejo que había logrado ver la destrucción del mundo tres veces...

El simurgh vivía en lo más alto del árbol de todas las semillas. Al batir sus alas, lograba esparcirlas y, posteriormente, eran arrastrados por la lluvia y el viento, que las distribuían por toda la tierra...

¿Conoces las leyendas de esta criatura mágica?



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